Algo habrá cambiado en la forma de entender la educación cuando seamos capaces de agradecer, tanto por parte del alumnado como de los padres, lo que los profesores enseñan.
Obviamente, no todos los profesores son iguales porque nunca hay dos personas, profesionales,..., que sean iguales, pero si valorásemos adecuadamente esta transmisión de conocimiento y el esfuerzo que supone y aislásemos por una vez el tema económico, competitivo,.... en este reconocimiento, seguramente la efectividad en esta transmisión se multiplicaría y sería beneficioso para todos.
Si se recogiese todo lo que dan, este país sería inmensamente rico en conocimientos pero en muchas ocasiones y en este sentido nos conformamos en ser bastante pobres.
1 comentario:
Pues sí, tienes razón. En este país la profesión de maestro no está muy reconocida. Aquí se le hace más caso a un futbolista o a un tonto del haba que sale por la caja tonta. Y, lógicamente, así nos va.
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